Por fin llego el verano después de un curso trepidante de exámenes, aprendizajes, experiencias y quizá hasta alguna convivencia de final de curso. Es posible que incluso estos días ya estés volviendo de algún curso de verano, campamento o terminando tus primeras prácticas en alguna empresa. Hace calor y toca divertirse y descansar.
¡Consejos para que te lleves este verano en tu maleta!
Hoy nuestra consultora y socia fundadora Belén Ureña nos deja algunos consejos para sacar el máximo provecho al verano y, para que al comienzo del curso escolar sientas que has recargado todas que energías que te permitan empezar con fuerza desde el primer día.
- Permítete al menos 1 semana de no imponerte ninguna obligación, una semana donde descanses y desconectes de verdad. ¡Y DUERMAS!
- Aprovecha tu tiempo con amigos de día y de noche.
- Practica al menos dos deportes que te gusten y sino, no dejes de pasear o disfrutar de algún baño en el mar, en el río o en la piscina. Toma algo el sol, es vitamina D en vena (siempre con protección).
- Elabora un listado de libros sobre temas que te interesen y al menos proponte leer 2 en todo el verano. Tómatelo como instrumento de reflexión sobre las asignaturas o carreras que quieras hacer en el futuro, aprovecha para elegir temas relacionados con tus intereses o al menos que sean de tu género preferido: historia, ciencia, filosofía, literatura clásica o incluso alguna técnica novedosa de descanso u organización. Te recomiendo en la línea de estos últimos Respira de James Nestor y Atomic Habits de James Clear.
- Organízate bien el tiempo si estás en Primero de Bachillerato, cursando A levels o IB, ya que probablemente tengas que estudiar. Saca al menos tres horas de estudio al día para enfrentarte con seguridad y con calma al nuevo curso, pero también puedas tener tiempo para descansar y recargar energía.
- No dejes de hacer alguna actividad que esté relacionada con ayudar a los demás o con ser útil en casa: desde un voluntariado al menos una semana (no hay que irse muy lejos para realizarlo), dar clases a algún alumno más joven, ayudar con las tareas de casa, hacer de canguro.
¡Asegúrate que tienes un verano redondo con propósito! Recuerda que cada experiencia que tengas te ayudará a conocerte y a convertirte en ¡tu mejor versión!